miércoles, 26 de septiembre de 2007

CALAMBRES FUSIFORMES



Mi compañero de piso, ese machirulo de la Cataluña profunda que se come mis croquetas del Mercadona sin consultarme antes (grrr), tiene un acuario gigante con un montón de animalitos fusiformes, a los que por cierto, se le olvida dar de comer, lo mismo que a su gato. El día que me marche de esta casa para siempre dejaré el acuario abierto para que el gato se coma a los peces y así todos dejen de sufrir al tiempo.
Bueno, el caso es que hace ya un par de semanas que me enteré del significado de la palabra fusiforme*, cuando Irra y yo barajábamos nombres para nuestro futuro blog común. Es una de esas palabras que suenan bien aunque no conozcas su significado preciso, así que decidimos seleccionarla en nuestro particular cásting de palabras molonas. La otra palabra, calambre, fue escogida sin embargo por la fuerza de su significado. Un calambre es un estremecimiento producido por una descarga eléctrica de baja intensidad.

Este blog podría haberse llamado de muchas formas, probablemente habría acabado haciendo honor a cualquiera de nuestras referencias musicales en común, pero ahora comprendo que no podía haberse llamado de otra manera.
Hace ya tiempo que nuestros días están plagados de pequeñas descargas eléctricas emocionales, y casi siempre son fusiformes, comienzan con poca intensidad y normalmente provocadas por una pequeña perturbación, pero luego se hacen grandes, para acabar disminuyendo y comenzando de nuevo el ciclo. Nuestros calambres individuales son como ondas armónicas de gran amplitud, exactamente con la misma forma que los peces de mi compañero de piso.
Cuando estudiábamos física con la vieja esquelética y adicta a la nicotina que nos dio clase en la carrera, aprendimos que el resultado de la superposición de dos o más ondas armónicas se denomina interferencia. Cuando dos ondas se encuentran en un punto o una región del espacio, el resultado es una nueva onda cuya perturbación es la suma de las perturbaciones de las dos ondas originales. Este blog es nuestra interferencia, la suma de nuestras perturbaciones.

En fin, ojalá nosotros mismos también fuéramos fusiformes, la resistencia que imponen el escenario y las circunstancias a nuestros movimientos se vería considerablemente reducida…y nosotros ya no tendríamos miedo al futuro y volveríamos a cantar desafinados en las noches de verano y en nuestros viajes a los sueños polares.



*Se llaman fusiformes los objetos u organismos en forma de huso(antiguo instrumento utilizado para hilar
), es decir, alargado y con las extremidades más estrechas que el centro; vamos, como los peces, los delfines, los tiburones-ballena, los aviones de guerra, los aviones normales y los submarinos nucleares, por poner unos ejemplos…




Yo lo que soy es un triángulo
yo lo que soy es fusiforme
y exploto contra el techo
siempre me fijo en las esquinas
estoy aprendiendo a comportarme
como un ángulo recto

yo cambio de forma

yo cambio de aspecto
yo cambio de forma

Hemos estado tanto tiempo

tirando líneas y de pronto
hay que empezar de nuevo
y si nos estábamos tocando
mi último giro en el espacio
nos vuelve a dejar lejos

yo cambio de forma

yo cambio de aspecto
yo cambio de forma

Y yo a vueltas con la perspectiva

tú ya sabes que yo no nunca pienso
yo me proyecto

yo cambio de forma

yo cambio de aspecto
yo cambio de forma

Cambio de forma (Astrud)

martes, 25 de septiembre de 2007

De nada sirve ir a más velocidad

Hubo un tiempo en que matábamos las noches de viernes y sábado sobre las pistas del ambiente al ritmo de bases y progresiones electrónicas. Nunca fuimos integristas del sintetizador, y en nuestras noches de baile siempre hubo un regusto pop. Rayas y colores no faltaban sobre nuestro atuendo, ni tampoco concesiones a las melodías y estribillos indies. La modernidad se remataba en nuestras cabezas, que lucían lo que a bien tuvimos en llamar euskopeinado.

Aquellos fueron tiempos de despreocupación, en los que no importaba lo fuese a ocurrir al día siguiente. No hacían falta por aquel entonces maniobras de escapismo. Vivíamos escapados de todo y de todos.

Años después acucian mil problemas que no podíamos sospechar entonces. La vida laboral ha puesto 700 kilómetros de tierra entre nosotros, y ni siquiera sabemos dónde ni qué estaremos haciendo en unos meses.

Estamos atrapados y confusos, mil cadenas nos condenan al pasado y las ventanas por dónde escapar nos procuran gran vértigo.

Pero lo hemos prometido. Lejos de nuestras casas, o cerca, solos o acompañados, pensamos ahora en las maniobras que nos permitan escapar. No vale echarse hacia atrás.

Solo nos queda averiguar de qué tenemos que escapar.


Ya no vale echarse atrás.
vamos a ultimar el plan de escapismo,
lo has prometido.
Si día a día hemos ido a peor,
si nunca caes de pie, ¿quién mueve los hilos?,
corta el ciclo.
Noche maga, ¿adónde fuiste?
De nada sirve ir a más velocidad
si los recuerdos te encadenan.
Y encerrado entre ti mismo,
maniobras de escapismo
se convierten en refugios o salidas
por donde escapar.
Por las ventanas sé que escaparán,
van a ser un millón, un millón,
saldrán por las calles
a asustarles.
Creo que tiemblas como un flan,
prometiste iniciar conmigo el viaje,
no me plantes.
Noche maga, ¿adónde fuiste?
De nada sirve ir a más velocidad
si los recuerdos te encadenan.
Y encerrado entre ti mismo
maniobras de escapismo ...
me diluirán.


(Maniobras de escapismo. Love of Lesbian)